miércoles, 31 de mayo de 2017

La poética de Aristoteles

El libro comienza en el capitulo I con la defensa de la tesis de acuerdo con la cual poesía trágica, la comedia, el ditirambo, así como también el arte de tocar la flauta y la citara, tienen en un nexo común: todas son imitaciones. Sin embargo, difieren por tres razones. En primer lugar, los medios que emplean para llevar a cabo dicha imitación son de diversa índole; en segundo lugar, aquello que se constituye como objeto de imitación es distinto en cada caso; y en tercer  lugar, el modo de imitación es distinto. Los diferentes medios empleados en la imitación son el ritmo, el lenguaje y la armonía. Algunas artes utilizan estos medios, pero la diferencia radica en que, mientras que algunas artes los usan todos, otras sólo usan alguno; también puede darse el caso de que un arte use todos los medios de manera simultánea mientras que otro arte distinto lo haga en momentos diferenciados. El arte que imita sólo a través del lenguaje o lo hace sin ritmo y sin armonía; Aristóteles no da nombre a este tipo de imitación.
En los capítulos II y III Aristóteles afirma que el objeto de los imitadores son acciones de agentes, los cuales a su vez son buenos o malos, y los imitan mejores o peores de lo que nosotros somos, o semejantes, según proceden los pintores. La tercera diferencia versa, como ya hemos adelantado, sobre el modo en que se representa cada objeto. Se pueden representar los hechos poniéndolos en boca de un personaje o en boca de un autor.
Un poco más adelante, en el capítulo IV, Aristóteles nos dice que es evidente que el origen general de la poesía se debió a dos causas, cada una de las cuales responde a una parte de la naturaleza humana. Primero, Aristóteles afirma que la imitación forma parte de la naturaleza humana desde la infancia, es decir, el hombre es, por sí mismo, imitativo. Además de esto, también se incardina en la naturaleza humana el regocijo que producen las tareas miméticas; estamos en una definición positiva, de la mímesis, pues esta es entendida como una variante del conocimiento. Esta última idea la cifra Aristóteles en el placer universal que experimenta el ser humano por el conocimiento, incluso en aquellos casos en que la mímesis en cuestión no es de gran calidad. La imitación, entonces, por sernos natural, afirma Aristóteles, a través de su original aptitud, y mediante una serie de mejoramientos graduales en su mayor parte sobre sus primeros esfuerzos, permitió la emergencia de la poesía a través de la improvisación. La poesía, por su parte, se dividió en dos grandes clases en función de las diferencias entre los poetas particulares. Básicamente, los poetas de alto espíritu representan o poetizan sobre las acciones más nobles, mientras que los poetas inferiores poetizan sobre acciones viles. Especial atención merece para Aristóteles la figura de Homero, padre al mismo tiempo de la tragedia y de la comedia.

viernes, 12 de mayo de 2017

LA DESCRIPCIÓN


Me levanté adormilado, el reloj acaso marcaba las 6:00 de la mañana. Fui hacia el sanitario para ducharme. No advertí que era fin de semana, sin embargo, dejé que el agua tibia corriera por mi cuerpo. En un instante imaginé que me encontraba en el río, rodeado de esa brisa que alegra el alma y acompaña en la soledad...


LUIS CORRAL.